"Semana" en Dinamarca

Miércoles 31-X-07

Después de un par de malos entendidos y chorradas, María y yo llegamos al aeropuerto de Barajas sobre las 14:30 nerviosas pero sobre todo con un montón de ganas de llegar a Dinamarca. En la cola de facturación todo lleno de jóvenes españoles como nosotras, en busca de sus amigos Erasmus o padres en busca de sus hijos aprovechando que era puente y me atrevo a decir que todos o casi todos iban a la misma ciudad que nosotras: Aarhus.
El viaje es un coñazo pero vimos la torre Eiffel iluminada, qué bonita qué bonita, sortean un viaje entre todos los que compraron algo en el avión y les toca a un matrimonio que teníamos delante (luego nos enteramos que era la primera vez que volaban, los hay con suerte). Por fin llegamos a Billund (Dinamarca), y como salimos media hora tarde de Madrid porque había una cola de flipar para despegar, pues llegamos media hora tarde así que perdimos el bus que nos llevaba a la ciudad de Sonia, Aarhus y tuvimos que esperar una hora más (hasta las 20:00h). Llega el bus y no muy convencidas nos subimos, una hora y media más tarde llegamos a la puerta de un hotel, todo el mundo se baja pero a nosotras nos ha dicho Sonia que hace una parada intermedia así que debe ser la siguiente. Error, esto es Aarhus y Sonia no está, María y yo estamos muertas y nos estamos planteando si no podíamos haber mandado a Sonia a la mierda y que viniera ella a visitarnos a nosotras. Sonia aparece a lo lejos con Laura (ya conocida de antes por mí) y María (una estudiante de arquitectura, Laura de biología x cierto) y nos comunica que todavía tenemos que coger otro bus hasta su casa que está a media hora…definitivamente Maria y yo decidimos no volver sólo por no repetir el palizón de viaje.
De camino a casa llama Ana, compañera de piso de Sonia para hacernos la cena de bienvenida. Además, flipamos con las pedazo de ventanas que tienen allí todas las casas, algo normal para las pocas horas de luz que tienen.
Esa noche un poco de charleta post-cena y a la cama prontico.