Mundo Caracol

miércoles, junio 14, 2006

Mi piano

Os presento a mi piano, mi piano es de pared, marrón y tiene algunos golpes en las patas porque durante las mudanzas no tuvieron cuidado con él, pero no me importa. Al principio, recuerdo que no nos llevábamos bien, pero poco a poco hemos sabido entendernos y ahora, cuando alguna situación me pone nerviosa o necesito desconectar, acudo a él y lo toco, lo toco durante horas, hasta que me duelen los dedos. Él sabe mucho más de mí que cualquiera, y con sólo tocar una tecla ya sabe cómo me encuentro y, probablemente, lo que voy a tocar.
Mi piano también tiene un corazón, es ese pedal que está en el medio, y si lo piso, le duele, le duele como a todos y entonces, casi no suena, suena muy bajito porque el dolor no le deja hacerlo de otra manera, pero eso no pasa nunca, porque yo no quiero hacerle daño a mi piano.