Mundo Caracol

domingo, noviembre 12, 2006

Aniversario

Hoy hace cuatro años (13-XI-02) el petrolero griego "Prestige" comenzaba a hundirse frente a las costas gallegas. Muchos nos preguntábamos por qué se tomó la decisión de alejar el barco de la costa en lugar de acercarlo para que, si ocurría lo que finalmente ocurrió el fuel se expandiera lo menos posible. Hoy hace cuatro años ya no había remedio, los marineros dejaron las redes y llenaron sus pesqueros de chapapote y cuando llegó a tierra, miles de voluntarios fueron a quitarlo de las playas.
Una amiga me comentó que su universidad iba a irganizar viajes a las zonas afectadas, no dudamos en apuntarnos y semanas más tarde partimos rumbo a Muros.
Sobre las 00:00 avisamos que aún nos quedaban unas horas de viaje y los vecinos decidieron colocarnos colchones y hasta toallas en un colegio de Carnota, para evitar molestar a los que ya dormían en Muros.
A las 5:00h nos acostamos y a las 8:00 sonó el despertador, desayunados, pero todavía con legañas nos fuimos hasta Muros, donde nos dieron el equipo y las explicaciones necesarias, también nos prometieron una cena a base de caldo gallego y empanada que nos prepararían los vecinos como agradecimiento a nuestra labor.
Totalmente motivados llegamos a la playa y la verdad es que no la vimos muy sucia, pero una vez empezado el trabajo nos dimos cuenta de que aquella limpieza era sólo aparente, las rocas estaban impregnadas de la masa viscosa, muy dificil de quitar y en la arena no hacía falta excarvar demasiado para descubrir nuevas capas de chapapote.
Durante 3 largas horas en la playa se veían filas de monos blancos que hacían cadenas para transportar cubos negros hasta la zona alta de la playa donde estaba el contenedor y se oía llamar a los "manos limpias" que daban de beber o desprecintaban y precintaban cuanod era necesario. Sólo 3 horas (más de 5 no estaba permitido) de trabajo nos dejaron agotados, volvimos al colegio, nos duchamos, descansamos y nos fuimos a Muros para recibir la cena.
Llegamos muy pronto así que nos ofrecieron bajar hasta el pueblo, a varios kilómetros del colegio (casualidad?), los que bajaron nos contaron cosas que no nos gutaron demasiado. Algunos recibimos la cena, arroz al plástico y filete de pechuga seco con un poco de sorpresa puesto que esperábamos caldo gallego, cuando terminamos, los que habían estado hablando con los vecinos nos comentaron que se habían visto obligados a tirar el desayuno que nos habían preparado (chocolate con churros y porras) y que lo mismo iban a tener que hacer con la cena, por lo visto la Xunta alegaba falta de carné de manipulador de alimentos. Nos daban la oportunidad de decidir si queríamos que trajeran el caldo y las empanadas arriesgándonos a que la comida estuviese en mal estado o envenenada, riesgo que quisimos correr puesto que nadie se puede resistir a un buen caldo caliente en pleno diciembre. Después estbábamos invitados a una queimada, con gaiteiros incluidos en un colegio del pueblo, también corrimos el riesgo.
Otras cosas que nos comentaron los locales fueron que la Xunta llevaba a los voluntarios a las zonas más "limpias" para que volviésemos a casa diciendo que la cosa no era para tanto, a esas zonas iban los militares, que ellos limpian mejor, también nos enteramos de que a los vecinos, los que mejor concen la zona, no les dejaban limpiar sus playas.
Al día siguiente, al volver a la playa la desilusión se reflejó en nuestras caras, y es que vimos la playa igual que la habíamos visto el día anterior, todo lo que habíamos recogido (un contenedor entero) no se notaba, pero la gente volvió a bajar a seguir limpiando (yo me puse mala así que no me dejaron acercarme a la playa pero desde arriba la escena conmocionaba bastante, por cierto no creo que mi malestar fuera debido al caldo) al poco tiempo de empezar la lluvia comenzó a caer y, en contra de lo que pensábamos la mayoría, los monos no eran permeables, así que decidimos abandonar la tarea, no sin alguna protesta.
Llevábamos un cámara con nosotros que iba a hacer un documental sobre los voluntarios y su labor, los vecinos le llevaron a las pequeñas calas de dificl acceso, que no son visibles fácilmente, vino impresionado, pero nunca veremos lo que descubrió ya que antes de emprender el camino de vuelta se dio cuenta de que había perdido sus cintas (casualidad?).



Hace cuatro años desde que el "Prestige" comenzara a soltar fuel, hoy sigue habiendo 11.000 toneladas de fuel bajo el mar y las 60.000 toneladas recogidas por los voluntarios siguen acumuladas sin haber recibido ningún tratamiento.
Hasta dos años más tarde, en la ría de Gernika (Bilbao) se seguía recogiendo chapapote del fondo de la ría.

Estoy cansada

Estoy cansada

del egoísmo de algunos
de la doble moral que lleva a algunos a marginar a las prostitutas a las que visitan a menudo (p.e.)
de que los políticos digan que hay que luchar contra el hambre pero que no perdonan ni un céntimo de la deuda externa
de los que van de altruistas por la vida cuando en realidad no existe
de la gente que sólo se escucha a sí mismo
de los que se creen superiores
de la intolerancia
de escuchar al enano bigotón soltando chorradas
de la manipulación de los medios
de seguir escuchando, cuatro años después, que el vertido del Prestige sigue contaminando (aún quedan 1100 toneladas de fuel bajo el mar)
del maltrato
de la explotación
de los que no tienen personalidad y se dedican a imitar a los demás
de la pasividad de algunos gobiernos antes los problemas de su pueblo
de la corrupción
de que 30.000 personas (en este país) vivan en la calle y la mayoría hayan sido agredidos
de ...